Anne se encuentra entre la espada y la pared mientras piensa en su futuro: quedarse en Tejas Verdes y ayudar, viendo lo viejos que están Matthew y Marilla, o continuar su educación. El estado de Matthew preocupaba especialmente a Anne, quien deseaba haber nacido varón para ayudar, pero Matthew le asegura que ni siquiera una docena de niños son comparables a Anne, y por primera vez la llama su hija.