En los llanos de una estéril provincia, un anciano solitario apura el paso a su puerquito Benjamín, quien se muestra renuente a acompañarlo. El anciano lo único que quiere es venderlo y deshacerse de él. Sin embargo, eso podría ser un gran error. Esta película tuvo una nominación al Ariel en el 2000 en la categoría de mejor cortometraje de ficción.