La represión de seguridad de Seth frota a las chicas redimidas de la manera incorrecta, y American Jewelry se queda corto de personal, lo que obliga a los Golds a controlar las ventanas. Fuera de su elemento, Seth lucha por mantenerse en la bola, y con cada nuevo cliente de alto drama, se acerca cada vez más a su punto de ruptura. ¿Les y Ashley lo sacarán de apuros?