Fernando es vigilante de sala en un antiguo museo de bellas artes de Madrid. Un día cualquiera, descubre que su cuadro favorito no está colgado en su lugar. Ansioso por saber su paradero, en su búsqueda se encuentra con María, una luminosa restauradora recién llegada al museo para trabajar en el lienzo “ausente”. Ambos se irán conociendo durante los descansos de cada jornada laboral.